PARQUE DE LOTA
PATRIMONIO CULTURAL
Parque Isidora Cousiño de Lota
Es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza y el aire libre. Cuenta con amplias zonas verdes, arboledas, jardines y caminos peatonales. También cuenta con lagunas artificiales, cascadas y un estanque.
El diseño del Parque de Lota estuvo a cargo del paisajista alemán Guillermo Renner, quien creó un espacio de más de 200 hectáreas que incluía jardines, bosques, lagunas y senderos. En medio del parque se construyó la mansión conocida como el Palacio Cousiño de Lota, que se convirtió en el centro de la vida social de la familia Cousiño.
Historia
Fue creado en la década de 1860 por la familia Cousiño, propietaria de la Compañía Minera de Lota, con el objetivo de construir una residencia de verano para la familia en medio de un entorno natural.
El Parque de Lota fue concebido como un espacio de esparcimiento para la familia, pero también como un lugar para el disfrute de la comunidad. Por esta razón, se construyeron senderos para caminar y áreas para picnic, así como espacios para la práctica de deportes como la equitación y la caza.
El Parque de Lota también incluyó la construcción de edificios y estructuras como la Casa del Pueblo, que servía como centro social para los trabajadores de la mina y sus familias.
Durante su apogeo, el Parque de Lota fue uno de los principales atractivos turísticos del país, visitado por importantes personalidades de la época como el presidente Pedro Aguirre Cerda y el poeta Pablo Neruda.
Palacio Cousiño
En el Parque de Lota existió un palacio construido por la familia Cousiño, conocido como el Palacio Cousiño de Lota. Fue construido por encargo de Luis Cousiño, hijo de Matías Cousiño, fundador de la Compañía Minera de Lota, en la década de 1870.
El Palacio Cousiño de Lota fue una construcción de estilo neoclásico con elementos barrocos, diseñada por el arquitecto francés Eduardo Provasoli. La mansión se construyó en medio de un extenso parque y jardines, que fueron diseñados por el paisajista alemán Guillermo Renner.
Esta gran construcción fue una de las mansiones más imponentes de la época en Chile, con grandes salones, elegantes escaleras y amplias habitaciones. Fue utilizada como residencia de verano por la familia Cousiño, y en ella se recibía a importantes personalidades de la época.
Desafortunadamente, el Palacio Cousiño de Lota fue destruido por un incendio en 1965, por lo que actualmente solo quedan algunos restos y ruinas de la construcción original.